A falta de FIB bueno fue "El día de la música" (aunque lo único que tengan de parecido es que los patrocina Heineken y que el segundo salió por 0€). Despúes de esperar una cola infernal, o más bien colarse infernalmente por la cara y decir constantemente que el aforo estaba completo y que no abririan otra vez (lo que puede llegar a hacer Russian Red con sus lloriqueos). Se abrieron las puertas y con ellas una abalancha humana para llegar justo a tiempo a ver el concierto de The Sunday Drivers, que aunque tocaron casi todo lo nuevo no defraudaron nada, muy recomendable "I" de su último disco The end of Maiden cup.
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